Los Pueblos Medievales de Segovia

Tramo I Segovia – El Muyo

Nuestra ruta comienza a los pies de uno de los monumentos romanos por excelencia, el Acueducto de Segovia, lugar de encuentro para cualquier segoviano y, en este caso, un buen lugar donde poder partir con nuestra moto para conocer los rincones más destacables de la provincia segoviana.

Saldremos de Segovia por la N-110, de buen firme y bien conservada, por la que rodaremos unos 20 kilómetros hasta tener que desviarnos hacia la SG-P-2322 en dirección a Pedraza. En esta carretera tendremos que tener algo más de cuidado al ser estrecha y con alguna curva cerrada.

Pedraza es una de las Villas Medievales mejor conservadas de España y que por ello ha sido declarada Conjunto Monumental y reconocida con el Premio Europa Nostra, por la respetuosa rehabilitación llevada a cabo en sus viejos edificios y su entorno amurallado. En esta localidad la parada es obligatoria, descubrir sus calles, su muralla, su castillo, su plaza y sus vistas es algo que se tiene que hacer al menos una vez en la vida. Podrás tomar un café en cualquiera de sus tabernas situadas en la Plaza Mayor.

Una vez contemplada la Villa, subiremos a de nuevo a la moto para retomar la ruta hacia los pueblos rojos y negros de la provincia de Segovia. Rodaremos a los pies de la Sierra de Ayllón por una serie de pueblos con arquitectura roja y negra que te ofrecerán una experiencia multicolor.

El primer pueblo destacado por el que pasaremos que ofrece una grata experiencia es Riaza, con su singular Plaza Porticada, lugar de referencia de la villa que data del siglo XVIII.

Más adelante podremos ver uno de los «pueblos rojos» por excelencia, Madriguera. Muy bien conservada con su caserío integrado en el paisaje. Puede visitarse la iglesia de S. Pedro Apóstol levantada en el siglo XVIII sobre un templo anterior.

Del rojo pasaremos al negro en tan solo unos kilómetros cuando lleguemos a la localidad de El Muyo, el mejor ejemplo de los “pueblos negros”. Son características sus casas  construidas con pizarra negra en muros y cubiertas, así como el pavimento de las calles. Los curiosos pórticos de entrada, así como los vanos y los hornos de las casas son elementos muy singulares del lugar.

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Tramo II El Muyo – Sepúlveda

Una vez vistos los pueblos rojos y negros, pondremos rumbo a la localidad de Ayllón, declarada Conjunto Histórico Artístico. Esta localidad la forman edificios señoriales y rincones de arquitectura tradicional. Destaca su iglesia de San Miguel, el puente romano de piedra, con un Arco medieval de bienvenida, su plaza mayor o la Torre de la Martina.

Siguiendo la SG-945 llegaremos a otra localidad segoviana con encanto, Maderuelo. La Villa de Maderuelo, como su vecina Ayllón, es Conjunto Histórico-Artístico y merece la pena recorrer sus calles con casas señoriales e iglesias románicas. A todo esto hay que añadirle un magnífico entorno natural. Se sitúa sobre una gran colina, rodeada por el embalse de Linares. Este es el inicio de las Hoces de Riaza, un parque natural fundamentalmente estepario, pero con un gran contraste con el valle donde abunda una vegetación de grandes sabinares y encinares.

Desde Maderuelo tomaremos rumbo hacia otra Villa Medieval, Sepúlveda, que cuenta con un gran tesoro histórico y artístico gracias a la situación estratégica de la villa. Fruto de la gran actividad que tuvo es el Castillo, las murallas del siglo XII junto con alguna de las puertas que todavía se conservan, de las siete que llegaron a existir. En esta localidad se puede degustar uno de los manjares más típicos de la provincia, un buen cordero asado, perfecto para reponer fuerzas.

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Tramo III Sepúlveda – Segovia

Esta ruta continua hacia uno de los parques naturales más bonitos de España, Las Hoces del Duratón. Los grandes paredones que envuelven al río, sus meandros, su diversidad animal y vegetal lo han convertido en un gran paraíso natural y rural. Entre sus rincones se esconde la mayor colonia de buitres leonados de Europa.

Haremos una parada en uno de los lugares más destacados del parque natural, La Ermita de San Frutos, situada en lo alto uno de los meandros más característicos del río Duratón. Para acceder a la ermita hay que atravesar un puente de piedra (1757) salvando una gran grieta en la roca, llamada “cuchillada de San Frutos”, pues según la leyenda fue el Santo el que la hizo con su báculo para salvar a un grupo de cristianos perseguido por los moros.

Una vez contemplado este majestuoso paraje, pondremos rumbo de vuelta a Segovia pasando por territorio motero. Pasaremos por Cantalejo donde se realiza la concentración invernal internacional “La Leyenda Continua” cada segundo fin de semana del año. 

Continuando hacia la capital de la provincia, haremos una última parada por el camino en la localidad de Turégano. Aquí podremos ver el castillo de los obispos segovianos. Entre sus paredes se han hospedado personajes tan ilustres como Fernando de Aragón, Fernando el Católico, quien permaneció aquí unos días, en 1474, antes de llegar a Segovia para encontrarse con su esposa, Isabel la Católica.

Volveremos a montar en nuestra moto para dirigirnos a nuestro punto de partida, Segovia. Esta ciudad también tiene un gran interés turístico y cultural, recomendamos una visita a lugares como la catedral, el alcázar y el barrio judio entre otros muchos rincones que podemos visitar.

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